En este episodio del podcast Women's Planning, se presenta una conversación profunda con la escritora Ariel Florencia Richards sobre su novela "Inacabada". Esta obra sirve como punto de partida para explorar temas de género, relaciones familiares y el tránsito en la vida de las personas transgénero. Además, se reflexiona sobre la representación de estas experiencias en la literatura y en la cultura popular.
Capítulos
Introducción a Women's Planning y el Agradecimiento de Patreons
El episodio comienza con un agradecimiento a la comunidad de Patreons por apoyar la temporada. Se menciona la importancia de los clubes de libros y películas como espacios de discusión dentro de la comunidad. También se presenta a Ariel Florencia Richards, autora e investigadora, quien tiene una destacada trayectoria académica y literaria.
"Inacabada": Un Viaje Literario y Personal
La conversación se centra en "Inacabada", una novela que explora la compleja relación entre una madre y su hija, que está en proceso de tránsito de género. Se analiza cómo la narrativa permite una introspección sobre experiencias de vida trans y el gozo del tránsito, desafiando los mandatos de género tradicionales.
Reflexiones sobre el Tránsito de Género y el Lenguaje
Ariel comparte sus experiencias personales en su tránsito de género, reflexionando sobre el poder del lenguaje y el proceso de aprendizaje asociado. Se discute cómo el lenguaje puede ser un vehículo para el reconocimiento de la identidad propia y la importancia de articular estos temas en espacios públicos.
Cultura Popular y su Relación con el Género
Jurassic Park es discutida como una metáfora del cambio de género, destacando su simbolismo en un contexto no convencional. Se reflexiona sobre la representación de personas trans en la cultura popular y cómo estas historias subvierten las normas establecidas.
Desafíos y Gozos del Tránsito
La conversación abarca las complejidades emocionales y sociales del tránsito, incluyendo el duelo de las identidades pasadas y la celebración de las nuevas. Se aborda la experiencia personal de Ariel respecto a cómo el tránsito ha impactado su vida, destacando la alegría y transformación personal.
Redes de Apoyo y la Importancia de la Comunidad
Se subraya la importancia de las redes de apoyo para las personas trans, especialmente en contextos literarios y académicos. Ariel destaca cómo el sentimiento de comunidad y pertenencia es crucial para enfrentar los desafíos del tránsito y celebrar las identidades diversas.
Conclusión
El episodio concluye con un mensaje de positivismo y esperanza, resaltando el valor de las redes de apoyo, la apertura de espacios de diálogo y la aceptación de las diversas realidades humanas. Se agradece a las colaboradoras del podcast por su importante contribución y se hace un llamado a seguir explorando y aprendiendo sobre las complejidades del género.
Menciones
- (Persona) Ariel Florencia Richards
- (Persona) Lina Vargas
- (Persona) Gloria Susana Esquivel
- (Persona) Juan Felipe
- (Persona) Rita Segato
- (Persona) Daniela Vega
- (Org) Women's Planning
- (Org) Artishock
- (Org) Ritmo
- (Org) Universidad Católica de Chile
- (Org) Universidad de Nueva York
- (Org) Universidad Católica de Valparaíso
- (Obra de arte) Inacabada
- (Obra de arte) Las olas son las mismas
- (Obra de arte) Autorretrato en un Espejo Convexo
- (Obra de arte) Una Mujer Fantástica
- (Obra de arte) Jurassic Park
- (Concepto) tránsito de género
- (Concepto) transgénero
- (Concepto) identidad de género
- (Concepto) masculinidad hegemónica
- (Concepto) exploración de género
- (Concepto) literatura queer
- (Lugar) Chile
- (Lugar) España
- (Lugar) Nueva York
- (Lugar) Bogotá
- (Lugar) Universidad de Nueva York
- (Lugar) Artishock
- (Lugar) Ritmo
- (Lugar) Universidad Católica de Chile
- (Lugar) Universidad Católica de Valparaíso
Hoy quiero saludar a Logramos terminar otra temporada de Women's Planning y la verdad ha sido gracias a mis Patreons. parte de esta comunidad en donde hay clubes de libros clubes de películas en donde comentamos cosas yo doy recomendaciones de podcast y de muchas otras cosas que se me atraviesan por la vida, todo con el fin de ampliar muchos de los temas que discutimos en el podcast, los invito a unirse a www.patreon.com slash womansplaining La novela inacabada de la escritora chilena Ariel Florencia Richards narra el viaje que hacen una madre y su hija a Nueva York. Este viaje estará atravesado por un dolor de muelas de la madre, quien no podrá salir de un cuarto de hotel, y por la imposibilidad de la hija de contarle que ha decidido comenzar su tránsito de género. Esta hermosa novela de Ariel Richards nos sirvió como excusa para que Lina y yo conversáramos sobre madres e hijas, sobre la necesidad vital que sienten personas con experiencia de vida trans de desafiar los mandatos del género, y sobre todo, del gozo que trae el tránsito. Esta conversación es también una excusa para que yo me siente a conversar con una gran amiga y para que Lina y todos los que escuchamos el podcast descubramos que Jurassic Park es una película trans. Este es el final de una temporada que ha contado con invitades maravillosas en donde nos hemos sentado a analizar productos culturales y las conversaciones en torno al género que pueden suscitar libros, programas de televisión y películas. Ahora nos retiraremos a analizar las finanzas del podcast. Estamos pasando por una coyuntura difícil y tendremos que buscar estrategias para continuar con las conversaciones que nos permite tener un espacio como este. Prometemos volver con más capítulos, pero por ahora quise dejar este capítulo un poco menos editado, sobre todo al final, para que puedan escuchar lo que se siente sentarse entre amigas a hablar de todos los temas que nos atraviesa. Hoy en Women's Planning hablamos con Ariel Richards. Esto es Woman's Planning Hoy estamos con una invitada absolutamente espectacular, fantástica, maravillosa Ella es Ariel Florencia Richards Es una escritora e investigadora de artes visuales. Ella estudió diseño en la Universidad Católica de Valparaíso y estética en la Universidad Católica de Chile. Gracias a una beca bicentenario, realizó un mágister en escritura creativa en la Universidad de Nueva York, ciudad en la que vivió por tres años y, todo hay que decirlo, me salvó la vida. ciudad en la que vivió por tres años y, todo hay que decirlo, me salvó la vida. Ella es autora de la novela Las olas son las mismas, publicada en Chile y España. Trabajó como editora cultural de distintos medios impresos y es colaboradora permanente del sitio de arte contemporáneo Artishock. También escribe sobre masculinidad y arte en la plataforma de contenidos Ritmo. Actualmente se encuentra cursando un doctorado en artes en la Universidad Católica, donde investiga las relaciones en performance, género y memoria. Es la autora de la novela Inacabada. Hola, querida Ariel Florencia. Hola, mi amor, ¿cómo estás? Muy bien, estoy muy feliz de que estés en mi podcast, porque como es mi podcast, yo invito a mis amigas entonces me siento honradísima aparte que tenemos que reparar digamos el desencuentro porque estuve en Bogotá ahora y no nos pudimos ver y tú sabes que la novela inacabada tenía una presentadora estrella que eras tú así que tenemos que reparar esa ese improperio de la vida, ese exabrupto, pero como yo no quiero sentarme en la palabra y dedicarme a preguntarte por tu vida y por todos los chismes que tenemos atrasados, le voy a dar la palabra a Lina que va a comenzar esta hermosa entrevista. Vamos. esta hermosa entrevista. Vamos. Dale, gracias Gloria. Hola Ariel Florencia, un súper gusto que estés acá con nosotras hoy en Women's Planning para este episodio. Estamos de verdad súper contentas. Leímos, bueno, me imagino que Gloria la había leído antes, yo leí inacabada, así como con mucho, bueno, con una cantidad de emociones que iremos como pues hablando a lo largo del episodio muchas gracias y yo quería empezar si les parece preguntándote bueno, no sé si sea una pregunta exacta o más bien como un tópico digamos para empezar la conversación y es hablar de las experiencias de vida trans y de los tránsitos o esa experiencia trans como sacarse hacia afuera. Y yo creo que, tú dices, es algo que me resuena mucho y de verdad es algo que resuena mucho a lo largo también de Inacabada. Luego también en el prólogo Citas creo que es un amigo en una tesis de psicología que dice la transición se completa en el lenguaje evidentemente en inacabada una historia cuyas protagonistas son una madre y una hija pues hay una llamemos la imposibilidad para las palabras, yo siento que no hay imposibilidad para la comunicación y tú lo dices ahí en la novela hay un cierto entendimiento, hay un lenguaje mutuo, no verbal entre ellas, pero sí hay una cierta imposibilidad para las palabras, hay un confinamiento, hay una conversación pendiente entre ellas, hay un pendiente hablar y sacar afuera. Y tú has dicho en entrevistas que quisieras que esta novela, o que te gustaría que esta novela también abriera diálogos y conversaciones porque no hay tránsitos en solitario. En fin, dicho todo esto, que es una serie como de anotaciones que fuimos haciendo, quería empezar eso, quizás como hablando de por qué hablar y por qué sacar afuera, o del sacar afuera, más que por qué esa experiencia por qué sacar afuera, o del sacar afuera más que por qué, esa experiencia de vida trans y el tránsito. Bueno, primero que nada, Lina, muchas gracias por el espacio y por la invitación. Estoy muy feliz de conocerte también. Y agradezco mucho la pregunta. Y me pregunto, ya como después de haber, de llevar como, creo que ya son cinco años de tránsito, si es que el tránsito no es exclusivamente una operación del lenguaje, que tiene una dimensión visual, que tiene una dimensión estética, que evidentemente tiene una dimensión política, pero todas esas dimensiones son gatilladas, creo que por el lenguaje. Y yo de hecho creía que bastaba para iniciarlo, solamente decirlo. Entonces como que, después, por ejemplo cuando yo, esta es mi experiencia personal y no es la que está en la novela, pero cuando yo soy capaz de articular frente a mi psiquiatra, a mi psicóloga, por primera vez que yo soy mujer, pensé que el tránsito había concluido de esto. O sea, solamente con pronunciar digamos y ahí como que rescato mucho el poder performativo de las palabras y ahí hay toda una tradición de estudios que creen que las palabras tienen este poder de transformar desde Harry Potter con sus cantos que son pura palabra hasta el sacerdote que en la tradición no sé, judeo-crist, los declara marido y mujer. Y a partir de ahí no ha cambiado nada, digamos, pero el lenguaje comienza a nombrar de otra manera algo que sigue siendo en apariencia igual. Entonces mi primera certeza era que el tránsito se debía formular y pronunciar a nivel del lenguaje para existir. Pero todo lo que vino después, digamos, el proceso de sociabilizarlo, de hecho la terapia de reemplazo hormonal, cómo se ve un tránsito, fue para mí un terreno desconocido y no estaba dentro de la carta GAN del tránsito, lo que venía después del lenguaje. Y de hecho, el lenguaje ha sido una de las preocupaciones como más permanentes de este proceso, y sin duda la tesis de mi amigo Álvaro Moreira, que es psicólogo, que cree que el lenguaje, sobre todo la narración, digamos, articular una narración, no solamente ocupar el lenguaje, sino que con eso re-narrar una historia, son instrumentos y pasos claves para reclamar esa identidad. Yo quería seguir con esta idea y con algo, bueno, antes de seguir, creo que notemos dicho algo muy importante, y es que esta entrevista no es como una entrevista, sino son como nuestras notas de lectura, y cosas que pensamos, como que en verdad creo que no tenemos preguntas concretas sino más como comentarios, sabes como la gente que dice como más que una pregunta tengo un comentario al final, esas somos nosotras y yo estaba pensando en algo y es como algo que se aparece en dos registros y creo que primero voy a hablar de un registro y luego voy a hablar de otro y es que la novela está llena de cosas, objetos, elementos, espacios sin bordes. Y yo creo que eso tiene que ver mucho con el tránsito también, ¿sabes? Como que, digamos, hablando con muchas personas que tienen experiencias de vida trans, pues claro, todas son muy distintas, pero digamos que tienen en común, y también creo que eso lo ha articulado muy bien Paul Preciado, que no es una idea de pasar de un género fijo a otro género fijo, sino que es como atreverse a vivir esa vida sin bordes, ¿no? Como una vida sin fronteras, y con Lina veíamos algo que pasa en la novela que es muy interesante y es que todos los espacios en los que se desarrollan las novelas son espacios en tránsito también, ¿no? O sea, un avión, que yo creo que por eso me da tanto pánico montar en aviones porque uno está suspendido y ya no existen los bordes de las cosas. ¡Ay, qué lindo! No lo había pensado así. Y un cuarto de hotel también es un espacio muy sin bordes porque como que no estás en el lugar, o sea, estás en la ciudad, pero es un lugar artificial, porque no es como tu casa, ¿no? Como que también las personas que están ahí están en tránsito. ¡Ay, qué lindo! No lo había pensado así, ¡guau! Sí, eso nos pareció como muy hermoso, y también luego pensamos en otro registro que es, claro, como toda la cosa de la academia, por ejemplo, ¿no? Que tú estás haciendo un doctorado y como también la escritura, yo creo, que se piensa, y me pasa mucho en mis cursos de escritura, que las personas creen que uno se sienta a escribir, sale una novela y la publica, ¿no? Porque es un proceso lineal, que no como de, sí que es un proceso como eso, como condensado en el borde, y no entienden que mucho del proceso de escritura es el proceso de hacer cosas sin acabar todo el tiempo y luego volverlas a editar y luego volverlas a fijar, pero que realmente es un proceso de lo inacabado y luego en la novela tú vas a hablar de obras de arte inacabadas que también son como obras que no tienen bordes de alguna forma entonces como que queríamos hablar de eso, como todo es un flujo, todo es un transitar me parece y como rompe también esta idea de como el arte es algo fijo. Y es como... ¡Wow! Gracias por esta lectura. Gloria y Lina me encanta. Y pienso que como que... Bueno, con Gloria fuimos compañeras en el Magisterio de Escritura Creativa en NYU y ahí yo leí un texto que me cambió la vida que es Autorretrato en un Espejo Convexo, de John Ashbery, en que él se pasa como es un poema muy largo que es una divagación sobre una pintura del parmayanino de un pintor creo que es tardío renacentista o qué sé yo pésimo de mi parte no saber de qué época es el perma llanino pero da lo mismo porque no sé si da lo mismo, pero uno de los versos clave de ese poema para mí es que él lamenta que no se pueda vivir en los museos dice como, qué rabia que no se pueda vivir en los museos, y en ese sentido los museos también son un espacio de tránsito en el que no podemos vivir, en el que somos siempre visitantes salvo Ben Stiller que pueda vivir en los museos. Y en ese sentido los museos también son un espacio de tránsito en el que no podemos vivir, en el que somos siempre visitantes, salvo Ben Stiller, que puede dormir en los museos, en una noche en los museos, pero el resto de las personas vamos de paso también al museo. Entonces como que si uno se empieza a hilar, de hecho está el mar también como un espacio sin bordes, digamos que existiría la orilla, pero sí, entonces me encanta la lectura de los espacios sin bordes. Y pienso que esta idea de tránsito también activa una urgencia en el fondo. Lo cotidiano, la casa, tiende también a volvernos unas personas cómodas y que nos podemos sedimentar en esos espacios. En cambio, el espacio en tránsito, ser una turista, estar en un museo, ir al mar, que no son nuestros espacios seguros, implica estar alerta y en ese sentido implica un riesgo. Entonces me encanta la lectura de estos espacios sin bordes porque me parece que lo que está haciendo Juana en la novela es de alguna manera arriesgarse a exponerse a su madre con una realidad que es una realidad que empieza pero que no termina, que es la del tránsito. Y que se inicia pero que desconoce su fin. Y de hecho eso es algo muy literal que, por ejemplo, que a la mayoría de las personas transgénero nos dicen cuando iniciamos el tratamiento de reemplazo hormonal, es no sabemos cómo las hormonas van a pegarte en el cuerpo. Porque hay carga genética, porque tienes una edad distinta, cada persona es diferente entonces el cómo se va a visibilizar el tránsito en tu cuerpo incluso es desconocido y los efectos no son solamente corporales y visuales, sino que también son cómo tu hígado y tu cerebro y después todo tu organismo van a empezar a recibir hormonas distintas a las que ha recibido tu cuerpo hasta ahora. Y eso tiene una implicancia, en mi caso, por lo menos fue afectiva, fue a nivel brutal. O sea, yo jamás he llorado tanto en mi vida como cuando empecé con el tratamiento de reemplazo hormonal. Porque tenía mucho llanto pendiente por llorar, que de hecho mi realidad hormonal anterior me impedía hacer. Viste como que la testosterona es una hormona muy funcional, muy como go forward, muy concreta, muy que requiere resolución. En cambio, las hormonas femeninas son unas hormonas más sin porte, te diría, en donde las emociones están mucho más hibridizadas y se viven más intensamente porque hay una especie de permisividad hormonal para sentir. Entonces la construcción del género es también hormonal, creo yo. Entonces sí, eso es muy desconocido, y lo desconocido, no sé ustedes, pero a mí me parece hermoso, o sea, como que después de la pandemia, como que creo que uno de los grandes aprendizajes ha sido como que las certezas como tales han desaparecido y, o sea, cada día es un día nuevo por descubrir, digamos, con todo lo terrible y hermoso que eso puede ser, pero nos estamos enfrentando a diario a lo desconocido y en ese sentido a mí me parece bello que el tránsito y el avance y la transformación no sea hacia lo esperado o lo conocido sino que hacia un lugar que no tenemos idea común Es genial que menciones o que nos cuentes digamos esto de la diferencia entre las hormonas y de estas hormonas sin bordes, que es un concepto muy hermoso también, porque me da paso para preguntarte, en el prólogo justamente de Inacabada, tú mencionas como el tránsito, justamente el proceso y el recorrido, digamos, que hiciste como de ejercicio de escritura para escribir inacabada mencionas las distintas versiones que tuvo la novela, que no son precisamente versiones que se quedaron atrás, sino que están también en este resultado final por llamarlo de alguna manera, y dices que en una de esas muchas escrituras hubo un diario de tránsito, y hablábamos con Gloria también de cómo en Inacabada hay muchas partes de la narración en las que justamente das explicación, digamos, sobre los tránsitos, sobre el bloqueo hormonal, la testo, el dolor en los pezones. Y sabemos, bueno, tú tienes una cuenta pública en Instagram sobre tránsitos también, o sobre tu tránsito. De nuevo, digamos, ese hacerlo público, ese sacarlo, ese sacarse hacia afuera, ¿no? Y yo quería preguntarte si había una intención de hacer ese registro también, digamos, más explicativo como el que acabas, como el que acabas, digamos, de darnos. En un sentido, sí, porque como que yo me tuve que educar a mis 37 años sobre qué es lo que era ser trans, sobre qué es lo que es un tránsito. Me tuve que educar sobre género, sobre pronombres, sobre identidad sexual, sobre identidad de género, sobre, digamos digamos derechos mínimos que tenemos las personas que rara vez como que actualizamos el sistema como el lenguaje en ese sentido yo no sabía lo que era aceptar había internamente que yo soy mujer pero no sabía cómo ser cómo se protocolizaba eso a nivel social, cultural, médico. Entonces tuve que aprender, y a nivel de lenguaje. Entonces tuve que aprender, y lo que hice fue que yo trabajaba como periodista, entonces empecé como a proponer muchas pautas trans en los medios en los que trabajaba, como, oye, qué interesante esta persona que está transitando, y los editores eran como, de nuevo, ¿qué tiene que decir? Y yo en verdad iba muy extractivistamente a obtener información, pero preguntaba de todo, preguntaba como cuánto costaba el tratamiento hormonal, si el tránsito empezaba, las mismas preguntas que ahora me hacen a mí personas que no saben. Entonces como que me parecía muy injusto ponerse en un lugar intransigente una vez iniciado el tránsito con respecto al lenguaje inclusivo a la información, digamos porque yo hasta hace tres meses atrás no sabía nada, entonces como que ahora yo no podía hacer una eminencia del género si en verdad yo tampoco sabía y estaba aprendiendo entonces me pareció que Instagram, una plataforma que yo amo, podía ser como un buen lugar como para compartir eso, pero también como para flexibilizar la exigencia que hay como con respecto al tránsito de saber de la hipercorrección, que a veces puede ser como peor y también como la algún espacio de pregunta también, qué sé yo, como entonces como que una vez que salió la novela, los DM de Instagram se transformaron en una especie de consultorio sentimental para padres y madres de niñas y niños trans más que para infancias o adolescencias o juventudes trans que tenían súper claro quiénes eran y qué querían no que había una soledad de maternidades y paternidades que no sabían cómo abordar esto que también ponían en evidencia una cuestión generacional de clase, de educación, que es brutal porque en el fondo no hay una educación de género, o por lo menos en este país no la hay. Entonces había un desconocimiento que llevaba a una soledad absoluta, cuando justamente las paternidades y las maternidades como uno de sus roles más claves es el acompañamiento, entonces estas madres y estas padres no sabían cómo acompañar a sus hijas, hijes, hijos. Entonces, sí, esta idea como... Mire, yo ahora tengo dos cuentas en Instagram, una como personal y otra de tránsito, pero la de tránsito te voy a robar la idea, Lina, y ya no sé qué hacer con ella, y va a ser una cuenta de tránsitos. Quizás ya no solo el mío, sino que el tránsito, viste, como esa tú, no dura, ¿no? Y como también el sistema de tránsito de Nueva York y qué sé yo entonces, gracias por regalarme el futuro de la cuenta Tránsito Darío Viste, ahorita hay un meme que sale como la, como lo pusieron todas las empresas de de transporte, que todas se llaman así como en Colombia son como Trans ¿Sabes? como todas las empresas de llevar cosas a carreos? trans en el mes del orgullo como que todas son transgénero seguramente exacto, exacto, o también ¿te acuerdas aquí cuando viniste a Bogotá que las señales de tránsito eran como en tránsito exacto, sí tal cual, eso como viva, o sea, los tránsitos también como que, yo tengo una amiga que dice que todas somos trans y porque cada persona está experimentando su propio tránsito y que de hecho las personas transgénero venimos a recordarnos a todas que vivimos en un permanente tránsito y a mí me gusta mucho esa idea. No la comparto del todo, pero sí me gusta la idea porque implica un abandono y como que yo estoy en contra de que la adultez sea un espacio en el que dejamos de aprender, como que ya estamos seguras que podemos enseñar, y esto me ha pasado sobre todo viendo a mis sobrinos, porque en el fondo lo que los constituye como personas asombrosas es que están todo el rato aprendiendo, a la vez que pueden enseñar, digamos también. Pero como que parece ser que la adultez, como la estamos entendiendo hoy día, es un espacio fijo en el que nos volvemos intransigentes, ya veía yo la polémica que hay como con el lenguaje inclusivo a propósito de lo que pasó en la maestría en la que Gloria y Giuseppe hacen clase, en que en el fondo la adultez, sobre todo asociada a una masculinidad más hegemónica, se vuelve intransigente. Las cosas son así, o no son así. Y en el fondo ese espacio es bastante infértil para avanzar, para transformarnos. Entonces, si pensamos que estamos todas en tránsito, de A a B, no de un género a otro, estamos más en paz con la idea de abandonar cierta certeza. Totalmente. Y en ese sentido, y bueno, tú lo has dicho en distintas entrevistas, pues el tránsito no tiene, digamos, bajo ningún motivo que ser una tragedia, pues eso es una cosa, es algo que es así, pero yo quería preguntarte por qué en inacabada, claro, el tránsito no tiene por qué ser una tragedia, no lo es, pero en inacabada hay dos cosas que se relacionan y son pues dos cosas como de grueso calibre y son el amor y el dolor tú ahora antes de que empezáramos la entrevista nos estabas hablando del dolor como pasaporte, ¿para qué? perdón Ariel, que no... Para la transformación Para la transformación, exactamente o sea, nos estabas hablando de eso y es increíble, digamos, en la novela, porque claro, el dolor de Juana, bueno, también de M, que es su madre, quizás no es un dolor atravesado por una violencia más contundente, más concreta, digamos, más como explosiva, concreta, digamos, ¿no? Más como explosiva, sino por aquella, digamos, violencia también, creería yo, que se da por la incomodidad, por la sorpresa, por el desconcierto, digamos, de ese ama a su madre, su madre la ama a ella, y de hecho, y hay una cosa que es muy impactante, y es que la madre se refiere a Juana siempre como mi amor, mi amor, mi amor, todo el tiempo, ya desayunaste mi amor, vas a salir mi amor, como te fue en la charla mi amor, cómo te fue en la charla, mi amor. Y claro, decíamos, veíamos con Gloria, pues afecta particularmente ese mi amor, porque de tanto decirse, uno dice qué es lo que está pasando, pero también es un, la palabra amor literalmente está borrando el nombre de Juana, que es lo que ella quiere que su madre le diga. ¿No? ¿Cómo te fue, Juana? Esto lo voy a pescar literal y me lo voy a llevar a terapia porque mi amor ha sido un apelativo en el que mi mamá se ha refugiado, no la mamá de Juana, sino que para no nombrarme. Entonces, por mi género y por mi nombre, digamos. Entonces, como que sí, me parece muy suspicaz y muy en la herida, digamos, entonces como que sí, me parece muy suspicaz y muy en la herida digamos, la lectura que estás haciendo correctísima aparte y muy conflictiva también, porque como que el amor también puede ser una como palabra y como concepto y como promesa puede ser una cosa de manipulación, digamos como, viste, como entonces como que lo que teme Juana es que a su madre le duela la verdad, entonces es muy conflictivo ese momento, porque aparte no es una verdad que tiene que ser expuesta con hechos, sino que tiene que ser reconocida a través de la mirada y del lenguaje, entonces lo que quiere Juana y lo que espera es un reconocimiento visual, verbal, digamos. Entonces, en ese sentido, lo que le está pidiendo a su madre tiene que ver con la voluntad de ver. Entonces, como la madre no tiene la voluntad de verla, eso genera mucho dolor, pero también es abstracto, es como qué significa reconocer a través del lenguaje. En el caso de la novela está la expectativa está puesta con que ella la vea como una hija y eso no ocurre no ocurre en la novela y no va a ocurrir dentro de la novela y por eso también es inacabada porque la madre no tiene esa voluntad entonces como esa negociación de afecto en esa negociación de afectos del amor puede ser una moneda de cambio muy muy muy terrible porque puede ser preferible el dolor antes que el reconocimiento y, el amor puede ser una moneda de cambio muy terrible, porque puede ser preferible el dolor antes que el reconocimiento y porque el amor también puede ser una forma de pedir una garantía y un plazo amor no, todavía no, mi amor, mi amor es un escudo para no nombrar entonces con respecto al dolor yo elegí el nombre Ariel que viene de la sirenita, no solamente porque amaba al dibujo animado, digamos, de Disney, sino que porque en el cuento de Jan Christian Andersen hay una negociación también con el dolor como pasaporte de transformación. En el fondo, Ariel, la sirenita, para abandonar su lugar en el reino del padre, que es el rey del mar, padre, que es el rey del mar, tiene que bueno, pierde su voz, que ha sido como conflictiva a nivel como de lectura feminista, por un hombre sobre todo, o para acceder a un hombre pero desde donde lo veo yo, también ella cambia lo que tiene por acceder a lo que quiere, a donde quiere estar y esa transformación que es física tiene un costo de dolor corporal, entonces en el cuento está descrito la pérdida de la cola por las dos piernas, como si a Ariel la atravesaran 10.000 cuchillos simultáneamente. Y a mí esa escena me parecía maravillosa, muy trans también, muy trans la idea de que el tajo o el corte sea una especie como de figura de la transformación hacia el otro género, pero también me hacía anhelar, y todavía me hace anhelar, el dolor que implica pasar de un estado al otro. Yo me pregunto así como, oye, yo amo el agua, pero ¿cómo el agua pasa de ser gas a ser líquido y después a ser hielo? Le debe de doler, yo creo, como o sea, agua, ¿cómo? Y luego gel, o sea, en ese momento... Y después eres gel, basta, o sea en ese momento y después eres gel, basta agua como eres tú basta ya mismo agua, aparte a mí cuando dijiste la palabra intransigente porque literalmente es el intrans ya basta, quiénes son ustedes Freud venimos aquí a salvarte de terapia. Total. A complementar la terapia. Sí, total. Claro, y me encanta eso que dices de la sirenita, porque si nos vamos ya como al lugar más frito, y literal, es como, claro, el corte de la cola también tiene que ver mucho con una modificación corporal, con una cirugía para reafirmar el género, género humano en este caso para ser humano total y también como es una renuncia y hay un abandono ahí también en el fondo como que el destino de la sirenita está trazado como para que ella sea mi consorte de las princesas submarinas y, qué sé yo, y viva en el orden patriarcal de Tritón, que es el rey del mar. Y la figura a la que ella recurre, yo encuentro que la sirenita, mira, para mí las dos películas más trans que hay son La Sirenita y Jurassic Park, ya les voy a contar por qué. Pero la, y recurre a un personaje muy muy queer que de hecho está inspirado en Divine, que es Úrsula, para hacer su tránsito. Entonces como que yo estoy no en contra, pero como que no estoy tan de acuerdo con esta lectura como feminista o en que hay una tradición feminista digamos de perder la voz para irse tras un hombre al que lo conoce, sino que más bien me parece como un gesto de autonomía, poder negociar, digamos, lo que ella desea con lo que tiene también. Porque si hay un abandono a una estructura patriarcal y a un deseo pretrasado, que es el que le hace el padre, a través de una figura muy queer que a mí me encanta, que es Úrsula. Entonces, nada, sí, la sirenita es como mi virgen trans. Y no, y además, antes de que pases a Jurassic Park, que no te vamos a dejar ahí sin que nos digas por qué pero además creo que es una lectura muy Disney o una interpretación muy de Disney, esto de que ella hace ese tránsito para conseguir el amor del príncipe, digamos, o sea puede que eso ocurra, pero en realidad ella hace el tránsito porque lo que le está despertando su curiosidad es otro mundo, ¿no? Los tenedores, o sea, es todo lo que abarca el mundo humano, no solamente el amor, digamos, heteronormativo de un príncipe. y implica un riesgo porque es muy desconocido, no es como que ella sepa, se siente muy convocada desde lo que dices tú, desde un tenedor hasta la idea de caminar, como que son cosas que a ella no le están asignadas al nacer, volviendo a la cosa trans, digamos. A ella le está asignado al nacer como ser una sirena, vivir en el mundo del padre y tener un cangrejo y un pez. Pero todas las otras cosas desconocidas que están en otro mundo, en su mismo mundo pero en otro mundo, a otro nivel, ella se siente convocada de alguna manera a experimentarlas. Y en ese sentido, las princesas de Disney, no solo Ariel, son princesas muy desobedientes. Viste Moana, o sea, como que,ana, no, no, no, ¡Moana! Y ya Moana se fue. O sea, como que todas son unas desobedientes del orden familiar o patriarcal. Y entonces sí. Y siento que hay algo bastante trans en pensar que un tenedor es una tecnología para arreglarse el pelo. Total. O sea, amo. Y bueno, cuéntanos de Jurassic Park antes de seguir con nuestras preguntas Jurassic Park es como mi primera aproximación a lo transgénero, Jurassic Park salió el año 93 y yo la fui a ver al cine porque qué sé yo, dinosaurios siempre habían sido una fascinación cuando chica pero yo era chico en ese momento y la voy a ver al cine y resulta que como que todos como que, ay que, qué buena película de acciones! Los dinosaurios como se parten, como súper masculines, súper de niños, y yo como, a ver, esta es una isla en donde solo hay dinosaurias para que no se reproduzcan, y de repente hay como una subversión del orden natural de la isla, y una dinosauria se hace dinosaurio para que los dinosaurios se empiecen a reproducir entonces como que el caos se desata cuando aparece un huevo pero como estas dinosaurias se están reproduciendo si generamos genéticamente solo dinosaurias femeninas entonces como que se dan cuenta que ocuparon el ADN de una rana africana que puede cambiar de sexo. Cuando ve que toda la que hay una mayoría de género de una de las otras, entonces para asegurar su supervivencia esta rana cambia de sexo. Y yo así como, dinosaurias cambiando de sexo. O sea, eso es para mí Jurassic Park. O sea, es como, o sea, eso es. Entonces es una historia transgénero evidentemente, transmasculina, y que más encima subvierte el mandato de no reproducción que tenemos supuestamente las personas transgénero, y se reproducen, entonces ya me parecía de un nivel de revolución, pero obviamente esa no es la lectura de Jurassic Park como predominante, pero para mí se transformó en un refugio teórico, en el fondo es como, ah, mira, en la naturaleura de Jurassic Park como predominante, pero para mí se transformó en un refugio teórico. En el fondo es como, ah, mira, en la naturaleza, de hecho, es posible cambiar de género en determinadas circunstancias. Y esto, evidentemente, desata el caos del mundo hegemónico, digamos. O sea, la isla se acaba, digamos, el millonario este pierde todo, el orden familiar se da vuelta digamos, los hijos de estos no son los hijos, pero terminan siendo los hijos, entonces realmente como que genera una especie como de revolución entonces para mí es como mi Biblia trans tiene de virgen a la sirenita, y en el pesebre hay muchos dinosaurios como dice mi amigo Simón Uribe, en vez de decir más encima, él siempre dice trans de lecho. Son dinosaurios y trans de lecho cambian de sexo y se reproducen. Es que se reproducen. La escena de los huevos es como, pero ¿por qué hay huevos naciendo? Casi son puras hembras. Mira, así es, así es la familia, la nueva familia a la que le tienen miedo, el borramiento de los dinosaurios, diría. Los exterminaron, las exterminaron por posibilidad de atrás. Exacto, no podían entrar al baño, era como calle la jeta. Volviendo a temas más densos vamos a entrar a temas un poco más densos aunque me encanta este momento de la sirenita de Jurassic Park y me voy a repetir Jurassic Park de hecho porque siempre ha sido la uno te queríamos preguntar también por algo que tú siempre has dicho que a mí me ha parecido fascinante que tiene que ver con esto de la madre y es el duelo y como que ahora también estabas hablando de cómo muchas madres y padres te escriben como para hablar sobre los tránsitos y algo que a mí me parece interesante también es esto, como la madre decía esto, que no tiene la voluntad de ver a la hija, pero no es porque necesariamente sea una villana o sea mala, sino porque están pasando muchas cosas también, o sea, tiene que hacer un duelo por ese hijo que ya no será, como que con Lina hablábamos de cómo la maternidad y la paternidad para mí son máquinas de proyección de futuro, ¿no? O sea, como que al bebé es como que tú al bebé le proyectas todo, ¿no? Y sobre todo, muchas veces, cosas muy normativas de género, que es muy miedoso, pero es como, esta princesa va a ser el terror de los hombres, y este muñecote va a tener, no sé, que pagar cuotas de alimentos, no tengo ni idea cómo son esas conversaciones, pero los padres y las madres ponen en sus hijos un montón de fantasías, muchas veces de sí mismos, y de una vida, ahí sí, inacabada, como lo que no pude ser, lo que no fui fui va a estar en este hije, ¿no? Total, 100%. Y cuando eso se subvierte porque el hijo dice, no, yo no soy esto, yo soy lo otro, pues ocurre también algo en esa madre, ¿no? Como ese hijo que tú pensabas que ibas a tener, pues no soy, digamos, nos pasa todo el tiempo, ¿no? Dios sabe que mis padres querían tener otro tipo de persona en su vida y no esta persona que llegó a sus vidas a enseñarles sobre todo de brujería y feminismo, pero, ¿sabes? Como que sí siento que hay algo ahí también en el duelo como como que sigue hay que hablar de ese esa identidad proyectada porque no es la identidad digamos real y como ese nuevo vocabulario y esta nueva fuerza que entra a la familia y que puede causar también muchos sentidos creo que también esos sentimientos de miedo y de violencia al final son los que generan pues todas estas andanadas de conservadurismo y de cosas horribles, pero o sea, como que yo sí siento que eso parte de una raíz como del miedo a lo desconocido, ¿no? O sea, sí, pienso varias cosas, o sea, también está la idea del control asociada también a sobre todo al conservadurismo y al neofascismo, digamos, es la idea de que hay personas que están en control sobre la vida de las otras y perder ese control a las personas que han tenido ese poder históricamente y hegemónicamente les produce pánico. Entonces el miedo está del lado, digamos, de las personas que pierdan el poder y el control. Y en ese sentido la maternidad y la paternidad es un lugar de control y de poder. El asignar un nombre a una persona cuando nace también es trazarle una especie de destino. Entonces, como Gloria Susana tiene cierto destino, distinto al que hubiera tenido, digamos, a lo mejor tú misma si hubieras sido con otro nombre. Me pasó el otro día que me invitaron a una feria del libro acá a una zona rural de Chile, llegué un poco antes de la actividad de la feria del libro, entonces me dicen, anda a darte una vuelta y típico que está la plaza y hay una iglesia y alrededor están los negocios entonces entro a la iglesia y están bautizando a un niño y al niño le están poniendo mi nombre anterior que es Juan José, entonces le están diciendo tú te llamarás Juan José por toda la vida y será tu nombre Juan José. Y Juan José, y Dios ha elegido este nombre para ti Juan José. Y yo así como, ¡ah! ¿Me tengo que rebautizar? Esas fueron como mis reflexiones como después. Pero dije, a este niño le están imponiendo un destino en este momento. Y en ese sentido creo que como que estoy muy de acuerdo con que los padres son unas tecnologías de la proyección, pero me pregunto si es que el duelo de la paternidad y la maternidad trans no es una cuestión como muy de nuestra época, porque en el fondo quizás no sé si mis sobrinos van a experimentar como un duelo si es que llegan a ser padres que sus hijas o hijos o hijes sean trans. Como que hoy las paternidades y maternidades experimentan su experiencia como un duelo porque es el recurso, sobre todo cultural y religioso que tienen. En el fondo, por eso en la novela está tanto la piedad, en el fondo, porque es la virgen la que recoge el cuerpo del Cristo quebrado, digamos, porque es como la figura que culturalmente sobre todo en Latinoamérica las paternidades y maternidades pueden como con las que pueden abordar una pérdida entre muchas comillas, pero por ejemplo ahora estuve en España que en cierto sentido está en el pasado con respecto a Latinoamericana, pero en cierto sentido también está en el futuro, y es como queicana, pero en cierto sentido también está en el futuro, ves como que había una diputada trans que estaba en contra y fue muy bueno este diálogo que tuvimos con que alguien moría en el tránsito ella decía como no, es que estoy en contra de esta idea de la muerte y sobre todo la idea del duelo entonces, y me pareció como, wow, esta chica así como Jurassic Park, también está en el futuro y en el pasado pero sobre todo está en el futuro porque le reclamaba a su madre que nadie se había muerto. Y esa idea me pareció súper interesante también. Entonces, a ver, por un lado, mira, que las madres y los padres puedan, como puedan, digamos, abordar esto. Si la figura que les queda más a la mano más reconocible es la del duelo vamos por el duelo, pero después que interesante va a ser pensar como quién se murió acá y por qué recurrimos a los rituales de la muerte y del duelo para experimentar este proceso, cuando por ejemplo a mí lo que me pasó es que acá en Chile hay una mujer activista, actriz muy hermosa que se llama Daniela Vega que protagonizó una película que se llama Una Mujer Fantástica que se ganó un Oscar y con la Daniela nos seguíamos en Instagram no por motivos trans, sino que antes de mi tránsito y en un momento cuando empiezo a compartir en redes como ciertas experiencias del tránsito, ella me dice me escribe por DM de nuevo este confesionario y me dice como, oye disculpa, tengo la impresión de que estás iniciando un tránsito de género. ¿Es así? Y yo como, sí, Daniel, qué sé yo. Y me dice, es que felicitaciones, bienvenida a la mejor época de tu vida. Entonces, ahí, si bien no es una maternidad biológica, hay una figura maternal que está experimentando esta noticia desde otra manera. Porque evidentemente, como dice Gloria, sus expectativas, como no es mi madre, no están puestas en que yo vaya a ser su hijo mayor, el hijo poeta que ella quería que fuera, sino que más bien era una cuestión celebratoria. Y yo dije, esto es muy importante porque hay un cambio de paradigma a través del lenguaje incluso. Como su experiencia no es la del duelo. De hecho, es más parecida a un nacimiento. Algo que debería ser, viste, como, o sea, acá en Chile, si tú estás esperando guagua o estás embarazada, se paraliza el mundo, digamos, es la mejor noticia que te puede pasar. Que visto desde fuera de la maternidad es como, ok, ya, felicitemos de nuevo, pero entonces, como, ¿qué pasa si el tránsito se experimenta como algo maravilloso? Y se comparte como algo maravilloso. Entonces, en ese sentido, sí, da para pensar todas las narrativas que elaboramos a diario con respecto a cómo experimentamos estos procesos. Claro, y eso me da para preguntarte porque nosotras pensábamos, digamos, en la idea de la muerte en la novela, sí, muerte quizás como entendida como ese algo que se va o que se va en parte quizás, y específicamente, digamos, de la muerte de lo masculino, No, que de alguna manera, bueno, está, digamos, la historia del abuelo materno y del padre de Juana, que se suicidan, ¿no?, que acaban con su vida, digamos, pero por supuesto, y tú lo mencionas o lo menciona, digamos, Juana también, está su propia muerte, pero es una muerte donde todavía hay muchas huellas de la masculinidad, ¿no? O donde hay huellas de una masculinidad. Y Juana, digamos, literalmente en un momento de la novela cita, creo que cita a alguien o lo dice ella, ahora ya no me acuerdo, pero es esta frase, quizás la experiencia trans y más ampliamente la experiencia queer sean inseparables de los rituales de los muertos. Y pues ahora tú nos hablas de esto que escuchaste a esta diputada, creo, española, ¿no? Sobre, no, nada se murió aquí, ¿no? No hay que hacer duelo de nada. nada se murió aquí, no hay que hacer duelo de nada. Y yo, bueno, queríamos preguntarte por eso, la idea de la muerte en la novela y específicamente esa muerte con huellas, digamos, de lo masculino, la muerte también como un tránsito quizás. Mackenzie Wark dice que como en su libro, creo que es Raquel Invertida, dice que como que alguna vez alguien le dijo que como que no se puede escribir del tránsito después de cinco años de haber transitado porque si no uno está como muy nueva digamos, y que después de cinco años uno ya puede tener como cierta reflexión de qué sé yo y en ese sentido yo celebro que Inacabada haya aparecido al borde de los cinco años bastante antes, casi en los tres entonces como que, porque también hay cierta como inmadurez mía en pensar la cosa, o fue muy inmediato digamos, pero lo celebro, digamos, no me arrepiento de nada, pero por ejemplo me he dado cuenta que si yo volviera a escribir inacabada hoy día Juana me da ganas de pegarle un par de cachetadas y decirle, ¿sabes qué? dile al tiro a la mamá y vamos y como que, ábrete Tinder en Nueva York, y como que, o sea, olvídate, digamos, como que... Pero recoge un momento del tránsito en que todavía pesaba mucho la idea del duelo propio de Juana, de abandonar esta masculinidad, y sobre todo, acá de Juanjo, de abandonar la idea del joven poeta. Como, ¿viste? Como que se fue a estudiar a Nueva York, y que tenía una novela súper melancólica y qué sé yo, y ese duelo, o sea, está tan implementada y tan insertada la idea de que había una promesa en esa existencia masculina, que incluso la propia Juana y el propio Juanjo acá la preservaban. Entonces, a mí me interesa mucho estudiar la masculinidad desde un punto de vista feminista. Yo me considero como una investigadora y una escritora feminista, pero creo que no podemos olvidarnos de que la masculinidad es algo que hay que repensar entonces como que cómo se puede abandonar esta masculinidad hegemónica sin, por ejemplo negociando, digamos, también los afectos entonces como que esta persona este Juanjo que desaparecía no desaparecía del todo y esta, digamos la identidad anterior de Juana en la novela no desaparece del todo porque también hay cierta nostalgia por esa persona y por ese ser y por las promesas que hay ahí y creo que en ese sentido estaba compartida ese duelo como aplazado el suicidio en la novela es una salida a la masculinidad hegemónica yo te diría, en el fondo como que no es que el abuelo y el padre de Juana hayan sido trans, ni hayan tenido una identidad de género como fuera de lo convencional, pero sí eran figuras que estaban atrapadas en el mandato de masculinidad y que a los 40 años decidieron terminar con sus vidas porque eso les parecía, en la lectura de Juana, ¡invisible! Entonces Juana se encuentra a los 37 en una bifurcación que es como me acerco a los 40, ¿qué hago? sigo la tradición familiar entre muchas comillas, ya tomándomelo con humor de saltar el precipicio o más bien experimento esta muerte como una transformación y ahí te podría decir que hoy día, a diferencia de cuando escribí la novela me inclino más por creer en lo que decía la diputada española preguntarme quién se murió acá quien se murió porque y dónde está ese dente anterior porque o sea si yo lo hubiera quería hacer un entierro a josé que entierro entierro realmente porque José, ¿qué entierro? ¿Qué entierro realmente? Porque lo que leyó Juan José, por ejemplo, sus lecturas, sus libros, las tengo yo. Tengo la misma caligrafía que antes. Conozco a Gloria, digamos. Entonces, ¿qué enterramos? Entonces, es súper interesante, y ahí rescato mucho el hilo en lo que estás diciendo, lo que sí podría haber enterrado es una forma de vivir la masculinidad. Y eso es súper forma de vivir la masculinidad. Y eso es súper interesante de pensarlo. Sí, yo siento que tiene que ver con lo que hablábamos ahora, como de lo generacional, porque también, digamos, para la generación de nuestros abuelos, por ejemplo, un tránsito era inimaginable, ¿no? O sea, el solo hecho de, nada, ni siquiera un deseo homosexual también, era inimaginable, ¿no? O sea, el solo hecho de nada, ni siquiera un deseo homosexual también, era inimaginable, ¿no? Bueno, que también digamos, ahora hay jóvenes y personas de nuestra generación que también son como nuestros abuelos y que ante la fantasía de un dedo en el ano, pues se mueren, eso es otra cosa, ¿no? Digamos, pero como que o sea, yo sí siento también que hay nuevas conversaciones sobre la masculinidad, nuevos puntos de fuga también, ¿no? Porque también es eso, o sea, como que a mí sí me parece que hay algo ahí en lo que dices del abismo y como el tránsito salvó tu vida, pues, en el sentido de que, claro, o sea, o me acerco al abismo o transito lo desconocido, ¿no? Y ahí es como, o sea, es este camino, es un camino que le da mucho miedo a la sociedad, yo siento, y yo siento que da mucho miedo porque sí es cierto que las personas, o sea, como que sí es muy común en las experiencias de vida trans, como una felicidad y un gozo que yo creo que confronta mucho a esa masculinidad que solo vive infeliz. 100%. ¿No? de irme a Nueva York, publiqué un libro sobre mi abuelo, de hecho, una antología de su pueblo. Y trabajé con una editora, que fue increíble, y me encuentro con ella hace poco en un centro cultural, y le digo, oye Marisol, no sé si te acuerdas de mí, yo publiqué la antología de Alfonso, y me dice, es que no te reconozco. Y le dije, no, es que yo tenía otro género. Y me dice, no, no, es que no es eso. Es que tú no me mirabas a los ojos y no reías, o sea no te reías nunca. Entonces como que esa forma de experimentar la vida a través del cuerpo no pasaba como por una visibilidad del género, sino que pasaba por una forma de conexión que para mí, de la cual antes yo estaba privada, a mí me gustaba mucho y creo que Gloria puede dar cuenta de eso porque me conoció también como previa al tránsito, Gloria puede dar cuenta de eso porque me conoció también como previo al tránsito, que sí, el goce queer o trans que yo estoy experimentando ahora estaba muy lejano a la identidad que yo tenía antes y en ese sentido como que es muy incómodo también como para la masculinidad hegemónica, es un espacio al goce de ser y en ese sentido ese sí es un espacio sin límite ese sí que no tiene bordes, digamos entonces, sí estoy como muy de acuerdo y como muy cómoda también por esa observación, Gloria Sí, muy fuerte y también creo que muchas mujeres que son trans excluyentes tienen esa masculinidad, o sea, son pequeños patriarcas cansores. Total. ¿No? Entonces, sí, como que a mí siempre me ha llamado mucho la atención, como si uno pudiera abrirse y expandirse al mundo, porque cerrarse y ser minúsculo eso no lo entiendo no, total, y es como que y por qué replicar las fórmulas de exclusión y de violencia y de opresión como contra las que nos estamos levantando, en el fondo es como por qué ese pequeño espejito como lo que decías tú, también de la estructura matriarcal como que yo, mira a mí, bueno, dentro de mi pesebre trans, Rita Segato es la estrella quizás como que está ahí en la punta del pesebre, y viste que Rita Segato antropóloga argentina, que acuñó el término mandato masculinidad, sus textos inspiraron las letras de Un violador en tu camino, de las tesis ella se demoró años en decidir si las mujeres transgénero efectivamente teníamos un lugar preponderante o no, o pertenecíamos al movimiento feminista, no fue una cosa inmediata, y después cuando da su dictamen, dice sí, sabe que las mujeres trans pertenecen al movimiento, eso es lo importante, qué sé yo. Entonces dos cosas, uno, hacer como Rita Segato y a lo mejor demorarse un poco y no excluir o no incluir inmediatamente, no estoy diciendo que sí o no, sino que derecho a la demora. Y dos, pensar críticamente también. En el fondo como que hay algo como esta masculinidad hegemónica que es inmediato. No, yo creo que no, y así ha sido siempre. Y es como, ¿qué pasa si lo conversamos? ¿Y qué pasa si nos damos el tiempo para pensarlo? ¿Y qué pasa si nos damos el tiempo para pensarlo? ¿Y qué pasa si generamos espacios de pensamiento crítico y de encuentro? Más que dictaminar algo sí o no inmediatamente. Sí, definitivamente. Sí, como que siento que también esa cosa, tengo la última palabra. Es como, ¡ay, qué pereza! No hay necesidad. Sí, que lata el punto final exactamente, sí, totalmente y un poco hablando de eso y ya como para terminar esta charla que ha sido la charla más espectacular que he tenido en mi vida ay mi amor y creo que tiene que ver con el punto final, de hecho quisiera hablar un poco como ya de la forma de la novela. O sea, como que la novela mezcla muchos géneros también, ¿no? O sea, mezcla el ensayo, mezcla también como el comentario sobre el arte. También, digamos, podríamos pensar que es la historia de una flaner, pero también es la historia de un dolor de muelas, ¿no? Como que hay muchas cosas pasando ahí, ¿no? Hay una mezcla de géneros ahí que yo siento que tiene que ver como con esto, ¿no? Con esta vocación de experimentar la vida y experimentar la escritura, también, ¿no? Como que no sea una sola disciplina, ¿no? También como lo que pensamos que es la literatura y como el escritor patriarcal que está ahí como dictaminando cómo debe ser lo correcto y cómo se debe escribir y bueno, todas estas cosas siento que esta novela como que se abre a todos los géneros y se abre a muchas experiencias y también con Lina pensábamos como ahora siento yo que ha venido como una nueva generación de escritoras trans, creo que también obviamente porque por muchas cosas entre la conversación social y obviamente el mercado y el capitalismo y bueno no vamos a dejar estas cosas de lado ha habido unas escritoras y escritores trans que han tenido la oportunidad de publicar sus libros, o sea como siempre lo venían haciendo de manera un poco más independiente pero ahora digamos las editoriales grandes se han dado cuenta que hay un mercado que quiere leer estas historias y eso a mí me parece que está muy bien sobre todo en Latinoamérica y en España me parece como, wow o sea, como qué lujo poder tener al mismo tiempo a Camila Sosa a Lana Portero a Ariel Richards, o sea, como muchas escritoras trans que antes era imposible pensar o nombrar, y eso me parece muy interesante, pero como, claro, siempre aparecen estas lógicas patriarcales, ¿no? Como la novela más vendida, la única novela trans, porque así te va a decir, es como, ¡ay, no, basta! No, total, es como que en España yo, bueno, llegué como, fui la última en llegar, digamos, porque, viste, Camila Sosa, ya Alan, Alan a por teoría, y fue como, me di cuenta que cada transnacional tenía su trans, en el fondo tus kids, viste como, y yo era la trans de Alfaguara, y soy la trans de Alfaguara, hasta ahora, como, cosa que me hace feliz y me da risa también, como porque en el fondo claro, esta necesidad del mercado editorial de tener un mes del orgullo, por ejemplo, y una de escritora trans digamos, daba a pensar porque hay quienes eluden estas categorías, digamos yo no sé si como los otros, los grandes autores por ejemplo el año que estaba publicado en el favor a en qué caja lo meten no no no él tiene como una línea por la igual como tiene su propia categoría entonces interesante pensar que a quienes nos afectan esas categorías y quienes las deluden y los que las deluden siguen siendo los mismos de siempre, digamos. Como que, o sea, yo estoy segura que con toda la buena intención del mundo la novela de Gloria que está en el mapa de lengua va a figurar con mayor resonancia, por ejemplo, en las lecturas femeninas o en las escritoras mujeres. Y es como, ya, esa novela puede ser leída, realmente es muy compleja en su belleza, puede ser leída también desde múltiples lecturas. Entonces como que está bien. Pero por otro lado, ser la trans de una transnacional te lleva como a esto, por ejemplo, a que podamos estar hablando en Colombia de esto y que podamos de alguna manera tejer unas redes como de pensamiento crítico que sortea la distancia que las editoriales independientes lo tienen pero también lo tienen a otra escala o sea, yo dije como cuando me di cuenta que esto la inacabada había estallado fue como cuando Daniela Romo que vengan los bomberos cállate, no por supuesto que había leído inacabada y que le había encantado y yo así como, Daniela Romo o sea, Daniela Romo no, cállate Daniela una escena de tú y yo en un bar de Nueva York bailando Yo no te pido la luna ¡ay, no! es fundacional y ahora Daniela Romo se leyó yo no te pido la luna. ¡Ay, no! O sea, es como, ya. Es fundacional. Es fundacional. Y ahora, Daniela Romo se leyó, o sea, todo tiene... No, no, es como, ya, va, cállate, Daniela Romo, es como que se acaba el mundo, digamos. Sí, o sea, no hay nada más que hacer. Este es mi el majedón, o sea, Daniela Romo leyó la novela libre. No hay nada más, ya, o sea, todo esto, o sea, esto nos sirvió para que maternidades y paternidades como que entendieran un poco más los tránsitos, nos sirvió para que tu madre como que también acogiera lo que estaba pasando. La trayectoria de esta novela era el velador de Daniela Romo. Y ya, y ya. Claro, eso es lo bueno de ser la trans de la trans. O sea, eso es lo bueno de ser la trans de la trans yo voy a seguir siendo la trans de la trans, así que Daniel Arrobo me va a seguir leyendo el listo exacto, exacto, pero sí, me gustó también eso que dices porque creo que también tiene que ver con algo ya como para terminar, ahora sí ahora sí, sí, sí y es también esa idea de las redes, ¿no? Que creo que también se anteponen o cambian el paradigma de estas masculinidades más hegemónicas que dicen como, yo no quiero ninguna red, yo soy el único, yo soy el genio, háganme mi pedestal, háganme mi línea editorial o lo que sea, y como que sí hay algo que a mí me ha parecido muy interesante y es como tú, a los lugares en los que vas, creas redes, ¿no? Y como que recuerdo mucho también un viaje a Bogotá que hiciste en el que Yuse te llevó con la red comunitaria trans y que esa experiencia fue como muy, muy, muy poderosa porque era como la red, literalmente, ¿no? No, fundacional la red, fundacional la red y eso es muy hermoso también porque como que lo que permite esa red antihemónica es que conectemos a través de los afectos. Entonces, eso en el sistema patriarcal no está permitido. De hecho, Rita Segato, que de nuevo es la estrellita del pesebre, ella apunta a que el lenguaje protocolar con que con que funciona la política es un lenguaje a propósito muy complicado para excluirnos y es decir mira tú no vas a entender esto que estamos hablando que hasta fuera mejor entonces como que la red afectiva es todo lo contrario es como mira o sea ven tenemos de procedencias sociales de países de edades muy distintas pero tenemos una experiencia en, que es la experiencia o de la opresión o de la exclusión, o incluso como de nombrarnos, que nos puede unir. Y en ese sentido estas redes están trazadas de manera muy subversiva desde el espacio afectivo. Y eso es intransable. Es como que esa experiencia está encriptada en el cuerpo y una vez que se comparte queda vinculada por siempre. Entonces, esa visita a la red comunitaria trans del barrio Santa Fe está en mi cuerpo y está en mi cuerpo por siempre. Porque la conexión que se abrió ahí no pasó ni por un lenguaje protocolar, ni por una procedencia socioeconómica, ni por la edad que teníamos en común, porque éramos todas personas de procedencias etarias, sociales e incluso de países muy distintas, pero lo que habíamos experimentado como seres humanos era similar o razonábamos con eso. Y eso queda. Pues mira, espectacular eres. No sé qué más. No, sin palabras qué me siento ahora que estamos como en esos paneles de hombres hegemónicos que solo dicen usted es lo mejor no bro, usted es lo mejor exacto, cripto bro vamos bro qué lindo aparte del documental de los hermanos accidentales que amo que los colombianos se traten de usted. No, o sea, su merced, uno le decía al otro, mire, si su merced no quiere ir, y yo decía como, ¿quién se está pidiendo? O sea, que se te ha cuidado este cariño, como... Su merced es muy linda. Ay, su merced. Y ahora como, si su merced no quiere ir a conocer a su hermano. Si su merced no quiere ahora como, si su merced no quiere ir a conocer a su hermano. Si su merced no quiere saber la historia de su vida, que es secretaria de la oficina, ya entendió. No, porque si su merced no quiere ir a conocer a su hermano. O sea, ¿me explicas? No, todo bien. Eso es lo mejor. Lina, ¿quieres decir algo para cerrar? No, Ariel Florencia, o sea, fue maravilloso escucharte hermoso episodio aprendimos, nos reímos aprendimos cosas increíbles sobre Jurassic Park también te damos todas las gracias del mundo, o sea, hermoso episodio. No, por favor, gracias a ustedes, lo pasé súper bien, y creo que como que este goce, y este como espacio también afectivo encuentro, como constituye una nueva red, de la que me siento como muy orgullosa de ser una de las conectoras, así que sigamos torteando como la el lenguaje protocolar con estos espacios de voces y también de pensamiento crítico o sea, como que van de la mano aprendemos en la medida en que nos reímos también y que compartimos nuestras experiencias, así que gracias también por este espacio Total, lo que nos queda pendiente es ser un club de películas que no sabes que son trans No, total, yo tengo la intuición de que Minority Report también es media trans y ahí empiezo a pensar como también es de Steven Spielberg y es como, Steven Steven ¿el E acaso es trans? o sea, el E puede ser el E es no binario si hay algo que es claro es que el E es no binario no, no, no hagámosla, por favor hagámosla, Spielberg queer no, si uno se pone a pensar pues un montón de cosas, o sea Disney entero total, o sea todos, bueno, no sé si fíjate la cantidad de figuras queer, yo el otro día vi Aladino la animada, que ahora viene con una advertencia que es políticamente incorrecta. Igual que Peter Pan. Total, y es como, el genio es, o sea, una reina. El genio. The queerest, como, o sea, no puede ser más queer, y si tú la pones al lado de Úrsula, es como, wow, esta zona es maravilla. O sea, Úrsula, Úrsula, por favor. Úrsula es una drag queen aquí y en toda tierra y en todo mar, es como, wow, esta zona es maravilla. O sea, Úrsula, Úrsula, por favor. Úrsula es una drag queen aquí y en toda tierra y en todo mar, o sea. Y el genio podría ser como Zafira. El genio es igual a Zafira. Es igual a Zafira. Pero claro, es esto que tú decías, Ariel, ahora, de cómo, digamos, a las infancias quizás, porque bueno, también hay mucho castigo y represión, pero quizás a las infancias se les permiten como algunas expresiones, por ejemplo, de que Úrsula me encanta, no sé, ¿no? Porque sí, a uno le gustan esas villanas, es verdad. Y también, o sea, como que gracias Pixar, gracias Disney, porque ahora estuve ahora acá vino a Chile Jack Halperstam y él tiene toda una teoría queer y trans con respecto a Dory, por ejemplo, buscando a Nemo. Que su voz está hecha por Ellen DeGeneres, digamos la lesbiana norteamericana de los 90, pero tiene una cosa con que el olvido de dori la lleva a establecer lazos de hecho como por vez primera siempre entonces efectivamente dori es una tiene una especie como de forma de vincularse queer porque siempre es por vez primera por vez primera sin antecedentes entonces como que qué maravillailla también de la cultura popular y de estos discursos subversivos que están como atravesando productos culturales que son súper transversales, podamos también encontrarla, porque todas vimos Donny. Yo me perdí en muchas telenovelas colombianas, lamentablemente, aunque vi un par, pero sí hay un terreno común que son estas como megaproducciones y me parece también muy subversivo buscarles un lado como, digamos, antihemónico a esas cosas que todas hemos visto. Bueno, Bebe, muchas gracias por esta conversación. Quiero agradecer enormemente a Lina Vargas, porque Lina es la persona que realmente es fundamental para la creación de este podcast, y sobre todo también agradecer con mucho fervor a Juan Felipe, de verdad fue un apoyo fundamental para hacer esta temporada, así que Juan Felipe muchísimas gracias, espero que el mundo del podcast te traiga mucha salud, dinero, amor y prosperidad, ya que eres un joven talento del audio. Recomiéndenos con sus amigas, con sus amigues, con sus amigos. a las personas contándoles que tal vez Jurassic Park sea una película trans, y si alguien les dice de dónde salgan esto, ustedes dicen del podcast Women's Planning, y ahí mandan el link y nos recomiendan. Un beso y un abrazo. ¡Chai! Gracias.